Asertivos o representativos: Es donde el emisor dice algo o se refiere a las cosas del mundo, se pronuncia sobre la realidad. Se incluyen actos como afirmar, describir, definir, informar y creer.



Directivos: El emisor emite un enunciado con el objetivo de crear un cambio de conducta en el destinatario. Se incluyen aquí actos como invitar, ordenar y preguntar.



Compromisivos: El emisor coordina una acción con alguien, esto implica un tiempo futuro. Se incluyen aquí actos como prometer, jurar, garantizar y apostar.



Expresivos: El hablante manifiesta un estado afectivo, emocional o físico respecto al objeto o asunto de que se habla. Se incluyen aquí actos como saludar, felicitar, quejarse, dar condolencias y agradecer.



Declarativos: La relación entre la enunciación y la acción es simultánea, pues el hablante modifica algún aspecto de la realidad al realizar el acto de habla, según el poder que le ha sido otorgado. Se incluyen actos como bautizar, calificar, nombrar y abrir la sesión.